jueves, 1 de abril de 2010

Los hombres que detuvieron el tiempo

Sintiéronse solos y fríos en la muerte

Dejaron de beber axiomas y poesías

Olvidaron la mujer en un vaso de vino

Estos hombres vieron su reflejo curvo

En cuchillas de sangre y olor a rosas

Tuvieron en sus manos vibrante la vida

La regalaron no se a qué sombras

El tiempo no latió en sus manos

Sus rostros se fueron bañados de río

Para nunca más volver a ser los mismos

Estos hombres despreciaban las raíces

Y comulgaban la liviandad del aire

No pudieron soportar el peso en sus espaldas

Todos los caminos paresíanles inabarcables

Olvidaron los gestos pequeños por grandes acciones

No temblaron con la música ni danzaron con la lluvia

Pasaron por el mundo como extranjeros

No pudieron dar la palabra ni la mano al amigo

Porque sobrestimaron su símbolo: una trama de araña

Opuesto al nuestro: una flecha cortando el aire

6 comentarios:

  1. Por qué será que siento que me cabe el sayo.
    ¿Cómo sabés todo eso?

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  2. Lo leí entreverando las líneas.
    Es como un caleidoscopio esto.

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  3. Bo Santi... dejate de joder, que sayo ni sayo. Acaso vos viviste como un extranjero?
    Lo que pasa es que Nicolás es muy guacho, muy guacho de mierda. El loco, a medida que lo vas leyendo te va desarmando de a poquito. Yo creo Santi, que deberíamos tomar cartas en el asunto y denunciarlo ante algún tribunal... Andar así, caleidoscopiandonos el día... no tiene derecho el pendejo este

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  4. Es increíble lo que hacés Nico. Me parece q me sumo a los q comentan acá arriba y también te denuncio. Tus palabras tienen un ritmo y una cadencia perfectos.

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  5. Torrente de imágenes y ritmos.
    Un beso.

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  6. Los inmortales no soportan el peso de la vida...

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