jueves, 11 de marzo de 2010

Ser múltiple

soy una dama redonda paseando su monumental belleza
como paraguas bajo la envidia del sol de abril
soy un orgasmo tronando en el filo de un clítoris
durante el rocío de una fantasía de verano
soy un pájaro rayando el cielo veloz ante un caballero
que se peina por última vez los sesos con un revólver
soy un lápiz negro trazando el bello retrato ilustre
de una mujer anónima que morirá enferma de sida
soy un grito en la noche, la llama cautiva de un encendedor,
la chispa en tu ojo de una lamparita quemada
soy el insecto que no te deja dormir de noche,
electrizado por tanta tormenta que eriza los cielos
soy la palabra sorda de dios y la mentira del diablo,
la voz del hombre verdadero herido de mortalidad
soy la pena que sientes al oír esa canción triste del mago
Darnauchans y su voz de arpa medieval
soy la piel de un viejo abrazando la lluvia que le colma la cara
seca como tierra quebrada y le trae
otro recuerdo, otro día, otra lluvia, un grabado de un abrazo lejano...
soy el perro rosa de sarna que pateaste cerca de tu casa
para salud de tus niñas y lamida de tu orgullo
soy el hambre que desgarra las tripas del tipo que clama
por esa moneda en la esquina de tus días
soy un rudo llorando pena oculta tras barba inmutable
para salvar su estúpida hombría heredada
soy el grillo de tu conciencia y es mala suerte callar
mi álgida sierra, mi monótono violín aéreo
soy todo lugar donde se posa la gracia y la desgracia
de este mundo tan bello pero tan doloroso
soy ese frágil viento que trae a tu cama el sabor de dama
de noche abierta, feromónica en su fragancia
soy el pedazo de sol, cinta de ceda, que alumbra la cintura
de tu amada y lame tus ansias de tenerla
soy un poema que te gusta leer y leer hasta que me sepas
de memoria y te sepa a pluma y papel y palabra
soy una sustancia, una materia, un adjetivo, un significante puro,
un aura, fina, irrepetible, que se posa sutil
en las cosas
y las hace perceptibles a los ojos que saben mirar
tras las apariencias

2 comentarios:

  1. Estoy casi seguro de que sos todo eso. Y alguna cosa más.
    Es la maldición del artista.
    Y su privilegio.

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  2. "soy la pena que sientes al oír esa canción triste del mago
    Darnauchans y su voz de arpa medieval"
    Hermosa definición para quien se empeña una y otra vez en seguir siendo la banda sonora de mi vida, incluso cuando camino por Madrid y veo a la gente pasar y yo le digo bajito
    -bo Darno... qué hacés acá?-
    Y el simplemente se ríe diciéndome:
    -felizmente... ya no fumo.
    Un abrazo.-

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