martes, 9 de febrero de 2010

La línea de la vida se hace

Me quedé sin más líneas que las de tu mano.
En ellas escribo los endebles versos que me quedan.
Ellas dibujan sombras de ramajes en mi piel.
Me dan cielos verdes que no quieren tocar la tierra
y tierras celestes que abrazan los cielos del mañana.
En tu manita cálida escribo mi nombre:
pedazo mío que permanecerá.
En tu manita suave dibujo mi contorno.
En tu manita de estrella hay una pálida luna,
una luna nívea toda vestida de blanco
como una novia confundida entre jazmines.
Allí paso mis noches y mis insomnios.
Allí las constelaciones destellan como ríos desde tu pelo.
Allí el parpadeo sutil del día nace y muere.
Me quedé sin más líneas que las de tu mano
y no importa porque allí cabe el mundo.
Y todos los ríos de tu pelo corren por tus manos
para desembocar en mi rostro como lágrima, dulce rocío.
En tu mano leo a un niño con el que comparto
una historia, un libro, un poema, una canción abierta.
"Hay que dar la palabra" me dice tu mano
"y darla en serio señores letrados".
Darse al otro por entero, no escatimarse.
Pero a veces salgo de tu mano
y veo miedo, veo prisiones domiciliarias,
veo pibes fumando el humo amargo que la vida les ofrece
en compensación de todo lo que no alcanzarán,
veo miedo, veo ahorcados en todos los faroles de la ciudad,
veo codicia en los ojos de perro de todo uniformado,
con esa forma única de perro pa el sacrificio,
veo miedo vestido de indiferencia,
veo miedo confundido con odio,
miedo que pone la mirada fija de la propotencia,
por suerte tengo la fuerza de muestras manos juntas,
allí de tanto en tanto,
puedo reescribir mi nombre,
luego salir a la calle
y dárselo a la gente que siempre pasa o permanece.

4 comentarios:

  1. Vengo...
    leo...
    te robo cosas...
    la sensibilidad que abre los poros...
    me digo entonces que no se apague el fueguito, que no se apague...
    ocurre entonces que me callo
    y ahora, como decía el bueno de Eduardo Mateo: "Mejor... me voy".

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  2. Un abrazo Gato y canto con vos y con Mateo: "Uh, que macana, Uh que te vayas".

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  3. La verdad está ahí. Navegando por las líneas de esa mano abierta. Uno lo sabe y también sabe, que se va a ir cerrando con el tiempo en un puño crispado y sin colores. O no, no para todos. El asunto está ahí, en qué líneas seguir con la palabra, para ganarle la partida al miedo.
    Te voy a robar cosas como el Gato. No te robo los versos. Voy a ver si te robo la mirada, así mañana miro con tus ojos las líneas de las manos de mis nietas.
    Abrazo

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  4. gracias mi amor por permanecer en mí... y gracias por llevarme con vos, a volar los cielos verdes y a planear los cielos del mañana...

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