Un Naranjo para Teté
Sin ti no se que hacer con el mundo Teté, lo pruebo como siempre pero no contiene aquel gusto, sin hambre, dónde escondiste mis ansias o cuando las descuidé o las perdí para mí. ¿Te acordás de nuestro Naranjo? Hoy lo vi y sigue tan hermoso Teté, lleno de ombligos anaranjados, pero sin pulpa abrillantada. Sin ti las noches alucinan y mueren de espanto y los días se derraman sobre nosotros con forma de nube o de barquito hundido. La orilla de nuestra sangre ha desaparecido y no sé que río se llevó nuestras aguas, nuestros sonríos, no lo sé Teté, pero te juro que voy a nadar hasta encontrarlo y beberlo todo de un trago o ahogarme naufragosamente en ti o en otro río o mar o lago o vida o sueño que me devuelva el sabor que lo perdido evocaba en el alma de mi boca.
Sin ti no se que hacer con el mundo Teté, lo pruebo como siempre pero no contiene aquel gusto, sin hambre, dónde escondiste mis ansias o cuando las descuidé o las perdí para mí. ¿Te acordás de nuestro Naranjo? Hoy lo vi y sigue tan hermoso Teté, lleno de ombligos anaranjados, pero sin pulpa abrillantada. Sin ti las noches alucinan y mueren de espanto y los días se derraman sobre nosotros con forma de nube o de barquito hundido. La orilla de nuestra sangre ha desaparecido y no sé que río se llevó nuestras aguas, nuestros sonríos, no lo sé Teté, pero te juro que voy a nadar hasta encontrarlo y beberlo todo de un trago o ahogarme naufragosamente en ti o en otro río o mar o lago o vida o sueño que me devuelva el sabor que lo perdido evocaba en el alma de mi boca.
Nicolás Pazos
Inspirado en “Un Ciprés para Totó” de Sabrina Dominguez
"... y no sé qué río se llevó nuestras aguas, nuestros sonríos, no lo sé, Teté..." me gustó mucho este, nicos :)
ResponderEliminar