Los hombres que detuvieron el tiempo
Sintiéronse solos y fríos en la muerte
Dejaron de beber axiomas y poesías
Olvidaron la mujer en un vaso de vino
Estos hombres vieron su reflejo curvo
En cuchillas de sangre y olor a rosas
Tuvieron en sus manos vibrante la vida
La regalaron no se a qué sombras
El tiempo no latió en sus manos
Sus rostros se fueron bañados de río
Para nunca más volver a ser los mismos
Estos hombres despreciaban las raíces
Y comulgaban la liviandad del aire
No pudieron soportar el peso en sus espaldas
Todos los caminos paresíanles inabarcables
Olvidaron los gestos pequeños por grandes acciones
No temblaron con la música ni danzaron con la lluvia
Pasaron por el mundo como extranjeros
No pudieron dar la palabra ni la mano al amigo
Porque sobrestimaron su símbolo: una trama de araña
Opuesto al nuestro: una flecha cortando el aire
Por qué será que siento que me cabe el sayo.
ResponderEliminar¿Cómo sabés todo eso?
Lo leí entreverando las líneas.
ResponderEliminarEs como un caleidoscopio esto.
Bo Santi... dejate de joder, que sayo ni sayo. Acaso vos viviste como un extranjero?
ResponderEliminarLo que pasa es que Nicolás es muy guacho, muy guacho de mierda. El loco, a medida que lo vas leyendo te va desarmando de a poquito. Yo creo Santi, que deberíamos tomar cartas en el asunto y denunciarlo ante algún tribunal... Andar así, caleidoscopiandonos el día... no tiene derecho el pendejo este
Es increíble lo que hacés Nico. Me parece q me sumo a los q comentan acá arriba y también te denuncio. Tus palabras tienen un ritmo y una cadencia perfectos.
ResponderEliminarTorrente de imágenes y ritmos.
ResponderEliminarUn beso.
Los inmortales no soportan el peso de la vida...
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